jueves, 5 de febrero de 2009

La motivación de EightNotes.org: valorar y atesorar la música

Para crear el proyecto EightNotes.org, que no es otra cosa que un motor de búsqueda de contenidos musicales, necesitamos fuentes de datos. En este artículo explicaré cómo acceder a ellos, pero también algo mucho más importante.

Personalmente tengo una obsesión con una cosa, y es el almacenamiento de esos datos. Lo explico ahora en detalle, quizá hasta filosofando un poco sobre el pasado. Si naciste antes de 1990 te sonará bastante lo que explico. Yo soy del 77, y los inicios de mi vida fueron muy distintos a los de los niños de ahora. Explicaré ahora mi preocupación por almacenar y conservar datos desde ese punto de vista.

Conservar los datos para siempre: ¿es posible?

Muchos de nosotros tenemos todavía en casa cintas de música (cassettes) y vídeo VHS/Beta. Algunas de ellas incluso todavía funcionan, pero todos sabemos que son efímeras, que se van degradando y con el tiempo acabarán rotas o inservibles. No es factible conservar una grabación en esos soportes, al menos no a muy largo plazo. Vamos, que si estás pensando en enseñarselas a tus hijos cuando seas viejo, ¡olvídalo!

El mismo futuro le espera a soportes más modernos: los diskettes, CD's y DVD's. Según Kurk Gerecke, un ingeniero de IBM, la vida media de un CD-R grabado en casa es de dos años, y eso siempre y cuando lo tengas en un lugar climatizado de forma especial. Otros más optimistas afirman que un CD puede aguantar hasta 30 años. En cualquier caso, hay una cosa cierta: a medida que avanza la ciencia y los medios de almacenaje, convendría "mudar" esos datos que tanto valor tienen para nosotros, y hacer copias de seguridad usando las últimas herramientas.

Pero... ¿qué pasa cuando esos datos que consultamos a menudo no están en nuestro poder? Me refiero a los datos alojados en Internet. Podemos acceder a ellos cuantas veces queramos, los tenemos "fichados" en nuestros marcadores, listas de favoritos, subscripciones, etc. Pero un día pueden dejar de estar ahí por muchos más motivos posibles que los que deterioran los CD's de nuestra estantería. Un ejemplo es la siguiente imagen, que se corresponde con una de mis listas de reproducción en YouTube:


Un ejemplo: ese video de YouTube que has visto mil veces y no te cansarás de visitar. Después de todo, para eso lo agregaste a favoritos, ¿no? Lo quieres... Hace años, aún lo recuerdo, los adolescentes para conseguir nuestra música y videos usábamos cintas y paciencia. Cintas para grabar, y paciencia para cazarlas. Si una canción que me gustaba sonaba por la emisora que escuchaba habitualmente, tenía mi cinta preparada en la "minicadena" para darle al "REC" en cuanto escuchara las primeras notas. Eso me enseñó dos cosas: a) a reconocer canciones a los pocos segundos (o décimas de segundo) de que comenzara, y b) a atesorar mi música con cariño y orgullo. Sí, estaba la "doble pletina" para grabar cintas originales, pero ni siempre se tenía acceso. Y los CD's no estaban al alcance de todos los adolescentes hasta cierto momento.

Esas canciones que grababa eran como los favoritos del YouTube que voy acumulando, con una excepción (en mi caso). Una vez veo un video y lo agrego a favoritos, por mucho que me haya gustado, es raro que vuelva a verlo. Sé que lo tengo ahí. Lo asumo, lo doy por sentado. Está ahí. Pero eso es absolutamente falso: está ahí de momento. Mañana puede no estar, o el usuario que lo colgó puede haber restringido el acceso. Mil razones. Eso se aplica a todo recurso colgado en la red. Sin embargo, las cintas de videos de la MTV o Los 40 TV sí las veía una y otra vez. Me había costado cazarlas, me había supuesto un esfuerzo. Ocupaban un lugar en mi estantería, eran algo tangible. Supongo que se puede deducir que todo aquello me enseñó algunos valores, como por ejemplo cuánto cuesta conseguir algo, y cómo disfrutarlo una vez lo tienes.

Volviendo al tema que nos ocupa. Digamos que has encontrado un video en YouTube, el equivalente a estar delante de la TV, antes del segundo milenio, con el dedo en el botón del mando del video que dice "REC". Antes la cosa estaba clara. Grabas videos, uno tras otro, y vas apuntando (si eres organizado) los títulos en la caja de cartón de la cinta. Si estás un pelín p'allá además te atreverás a pegar en la cinta las pegatinas de la Super Pop o la Vale (no puedo creer que haya nombrado esas revistas). Pero con YouTube pinchas en "Añadir a favoritos" y ya. Puedes comentar qué te ha parecido, valorar los comentarios de otros, añadir le video a una lista de reproducción que colgar en tu blog/web... De hecho parece incluso que la experiencia de disfrutar de los videos ya no es tan individual, es más bien colectiva. No los guardas para ti, quizá, sino para enseñarlos a otros. Yo mismo cuelgo en mi perfil de Facebook esos videos que no me da vergüenza defender como "muy buenos" (hay gente que no tiene pudor para esas cosas).

Pero si mantengo mi filosofía de antes, yo quiero ese video para mi, forever, no quiero tenerlo en una lista, quiero tenerlo en mi casa. Puedo bajármelo y guardarlo en un CD, o en mi megadisco duro de tropecientos gigas. ¿Realmente la gente de ahora, la que no vivió otros tiempos, es consciente de eso? O yendo más lejos: ¿sienten la misma necesidad que yo? ¿Saben lo que es tener una colección de algo, y guardarla, mimarla, revisitarla? No sé la respuesta, dejo el apartado de comentarios para eso.

Me gustaría poder "educar" a la gente en ese sentido, a esos que no saben que pueden crearse su pequeño patrimonio multimedia. Que cuando sean mayores, sus hijos podrán aprender de la época que sus padres vivieron sin necesidad de que una gran editorial "remasterice" y cobre a precio de oro obras desfasadas. Podemos hacerlo, es muy fácil.

¿Qué podemos hacer al respecto?

El proyecto que tengo en mente, EightNotes.org, es una web que consulta muchas fuentes, y aquella información de calidad que se considere fiable y auténtica, se guardará. Quiero que si alguien ve un video en mi web, pase lo que pase, siga viéndolo dentro de 20 años. Por eso el proyecto, más que una web, es un gran repositorio off-line de música, videos, fotos y letras de canciones. Sé que ocupará un montón, pero sinceramente, no me preocupa. Además tengo la esperanza de que poco a poco la gente que vaya conociendo este proyecto se sume a él y me eche un cable. Podemos mantener copias del repositorio, o hacer un balanceado. Podemos crear la figura del "responsable" de un porcentaje de lo almacenado. Como "responsable" se preocupará de persistir, mantener y asegurar la continuidad de los datos que atesora. Y por supuesto, puede con el tiempo buscar a un "sucesor" que siga su labor.

Promoción de Creative Commons

Mucha gente no sabe qué es la licencia Creative Commons. Si todo el mundo supiera que pueden disfrutar de música gratuita sin ser tachados de ladrones, muchas cosas cambiarían.

Por ejemplo, la web Jamendo te permite escuchar, descargar y compartir música. Y tienen 15597 álbumes publicados, lo que no es poco. Como no están dentro del circuito comercial de la radio fórmula, muchos de esos álbumes son casi totales desconocidos para la inmesa mayoría. Pero... si en una web de música, que incluye a artistas conocidos (como lo será EightNotes.org), mostrara una lista de "música relacionada" o "similar" (como lo hace Amazon cuando compras un disco) entre cuyos resultados se incluyeran a artistas de Jamendo, ¿qué pasaría? Enlazar a desconocidos con super estrellas. No es difícil. Creo que ya LastFM.com hace algo similar. Por cierto, hay formas de preguntar a LastFm (y otras webs) por las preferencias musicales de sus usuarios (vía API), de modo que podemos sugerir música con conocimiento de causa. Si mezclamos esas base de conocimiento con las recogida por nosotros mismos, podemos crear algo enorme...

Conclusión

Durante toda mi vida he tenido muchas ideas que han acabado en nada. Otros se han adelantado, o no he tenido el tiempo, valor o ganas de arriesgar y emprender de verdad. Este pequeño proyecto que tengo ahora puede que no llegue nunca a ser nada grande, pero aunque sea yo solo voy a empezarlo, y ya veremos donde llega. Por lo pronto, este blog me servirá de diario, para que otras personas puedan encontrarme, ver lo que hago, y unirse si quieren.

Los requisitos para "entrar" son los que te puedes imaginar:
  • Tener conocimientos sobre desarrollo web.
  • Disponer de un lugar de almacenamiento y una conexión a Internet (obvio).
  • Ciertos conocimientos de la industria audiovisual, aunque sea como consumidor.
  • Tener ganas y tiempo. La experiencia me ha demostrado que sólo con ganas no se llega a ninguna parte. Si no se tiene un mínimo de tiempo que dedicarle a un proyecto, se acaba abandonando.
De los tres requisitos, sólo el primero es opcional, ya que alguien puede no tener conocimientos técnicos o de programación, pero poder ayudar con su conocimiento musical. Seguro que mucha gente podría poner su granito de arena.

Créditos

Qué es Ocho Notas (Eightnotes.org)

Este blog describe el proceso de creación de la web Eightnotes.org, un proyecto que pretende reunir en un sólo punto información muy diversa sobre artistas musicales.

En el blog se discutirán los aspectos puramente técnicos, con el objetivo de que otra gente se sume al proyecto. No se trata de una web para hacer dinero, sino algo que crear de forma colaborativa, aprendiendo cosas, generando una herramienta útil.

El desarrollo será en PHP + Zend Framework + MySQL + jQuery/Prototype. Además, trataré de integrarlo con Facebook haciendo la aplicación accesible la red social.

Los datos mostrados se obtendrán de fuentes públicas, a través de API's y web services. Principalmente Amazon, YouTube, MTV, y otros servicios para obtener letras de canciones, imágenes, rankings de popularidad, artistas relacionados, etc. Estos datos no sólo se mostrarán, sino que serán almacenados. La búsqueda de un término lanzará un trigger, para que el sistema rastree la red (a través de las fuentes conocidas) buscando todo lo posible sobre ello, y guardando lo relevante. Así, se creará una base de datos de información relacionada, que cuando sea suficiente puede exponerse a su vez a otros gratuitamente.

Por último, se tratará de usar el proyecto para dar a conocer a artistas que publiquen sus obras bajo licencia Creative Commons, y encontrar un medio para hacer analogías de estos con artistas comerciales.